Es sorprendente la forma que Dios utiliza a este hombre, y de como pone en alerta a los religiosos de este tiempo. Esta semana al revisar el facebook encontre comentarios de Dante Gebel totalmente candentes y de un gran desafio al cristiano... Espero que les guste pues a mi me desafió a pelear la buena batalla:
Dante Gebel:
Llevar a la gente a Dios nunca fue un problema, en especial cuando toda la Biblia narra la historia de Dios buscando al hombre, y no al revés como siempre hemos creído. Lo difícil es llevarle a Dios al hombre. Tener tu propia historia con Dios, pararte ante la gente y decirle con autoridad: «Esto dice el Señor». Necesitamos mas de esos Siervos! (El jueves a las 22:11; 06/01/2010)
Dante Gebel:
Necesitas haber estado el suficiente tiempo con él(Jesucristo) para poder hablar en su nombre. Que ni siquiera hayas tocado el micrófono y la atmósfera haya cambiado en el recinto solo porque tú entraste. Que en la oficina sientan algo especial e inexplicable cuando hablas, algo que no pueden definir, pero que los atrae y los incomoda a la vez. Necesitamos esa gente!! (El jueves a las 22:11; 06/01/2010)
Dante Gebel:
No tengo nada contra los músicos, los quiero. Puse ese ejemplo como pude haber puesto cualquier otro. La esencia es: HAGAN ALGO, peleen por el ministerio, por la santidad, por la persona que aman. No esperen que "Dios les traiga la provisión", Dios bendice al esforzado, al valiente. Corran riesgos, salten, caminen sobre las aguas, vivan además de existir! y los religiosos...qué hacen en este face?
Y por último, esta ocurrencia y desafiante nota para los que buscan a la idónea. Dios los Bendiga Hermanitos del Señor.
Dante Gebel:
Llevar a la gente a Dios nunca fue un problema, en especial cuando toda la Biblia narra la historia de Dios buscando al hombre, y no al revés como siempre hemos creído. Lo difícil es llevarle a Dios al hombre. Tener tu propia historia con Dios, pararte ante la gente y decirle con autoridad: «Esto dice el Señor». Necesitamos mas de esos Siervos! (El jueves a las 22:11; 06/01/2010)
Dante Gebel:
Necesitas haber estado el suficiente tiempo con él(Jesucristo) para poder hablar en su nombre. Que ni siquiera hayas tocado el micrófono y la atmósfera haya cambiado en el recinto solo porque tú entraste. Que en la oficina sientan algo especial e inexplicable cuando hablas, algo que no pueden definir, pero que los atrae y los incomoda a la vez. Necesitamos esa gente!! (El jueves a las 22:11; 06/01/2010)
Dante Gebel:
No tengo nada contra los músicos, los quiero. Puse ese ejemplo como pude haber puesto cualquier otro. La esencia es: HAGAN ALGO, peleen por el ministerio, por la santidad, por la persona que aman. No esperen que "Dios les traiga la provisión", Dios bendice al esforzado, al valiente. Corran riesgos, salten, caminen sobre las aguas, vivan además de existir! y los religiosos...qué hacen en este face?
Y por último, esta ocurrencia y desafiante nota para los que buscan a la idónea. Dios los Bendiga Hermanitos del Señor.
ESTA NOTA VA PARA ALGUNOS COBARDES QUE SE PERDERAN AL AMOR DE SU VIDA!
Por Dante Gebel, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 2:19.
NO LO ENTIENDO!!
Están enamorados hasta la médula, saben que son correspondidos, pero no se atreven a hablarle a la otra persona porque están esperando «la voluntad de Dios». No pueden ser tan COBARDES!!!!!
Mi esposa y yo conocimos a una muchacha que desde muy joven decía que ella no se molestaba en buscar un esposo, pues sabía que «Dios tenía guardado un hombre para ella». La cosa es que los años pasaron y el hombre nunca apareció, por lo que esta mujer ha continuado soltera hasta casi el fin de sus días. Hoy afirma que «está casada con Jesucristo», pero creo que lo dice más por resignación que por convicción real.
La Biblia jamás menciona que Dios tenga guardado un novio o una novia para alguien. Aunque te cueste creerlo, Dios no se dedica a «guardar» a alguna persona para que sea tu cónyuge algún día. Si eres soltero, tienes un trabajo arduo que hacer. Debes orar para no equivocarte en la elección, debes seguir ciertas normas (no unirte en yugo desigual, compartir el mismo llamado, que si hay una diferencia de edad sea dentro del sentido común, y cosas por el estilo), pero eres tú el que debe tomar la iniciativa o lo más probable es que te quedes solo.
Hace unos años, mientras estábamos cenando en un restaurante de San Nicolás, una ciudad de Buenos Aires, un joven amigo de unos treinta años que servía mucho al Señor me confesó:
—Dante, ora por mis sentimientos. Estoy enamorado de una joven de la iglesia desde hace casi diez años. Parece que yo también le gusto, pero no quiero hablarle hasta estar seguro de que es la voluntad de Dios. ¿Está bien?
—¡Claro que no! —le respondí—. Lo más probable es que ella se case con otro que no sea tan cobarde como tú. ¡No puedo creer que la hayas tenido esperando desde hace diez años!
El hombre no lo podía creer. Pensaba que yo lo felicitaría por su espiritualidad y su prudencia, sin embargo, le dije que si no hacía algo pronto, era muy probable que la perdiera. Y no solo eso, lo amenacé con que dejaríamos de ser amigos si no le hablaba en los próximos días.
Así que salió de allí, juntó valor, y le declaró su amor a la muchacha. Al poco tiempo le propuso matrimonio, se casaron, formaron una hermosa familia, y hoy somos grandes amigos. Cada vez que nos encontramos, resulta imposible no recordar aquella cena en que se despojó de sus temores y fue en busca de su felicidad.
«Gracias a tu amenaza hoy somos muy felices», me suele agradecer su esposa. No obstante, lo cierto es que no puedo amenazar a todo el mundo.
Siempre pongo el ejemplo de que Liliana se habría casado con otro hombre si no hubiera sido porque me acerqué, intenté caerle simpático, le envié cartas y flores, hice amigos en común… y hasta llegué a decirle que amaba a su madre (eso sí que es una exageración, pero valía la pena el esfuerzo).
Es obvio que oré con relación al asunto, pero no me senté a esperar diciendo: «Si ella es para mí, nadie me la quitará». Por supuesto que me la hubieran quitado, por eso me sujeté a las normas de Dios y peleé por la mujer que amaba y amo hasta el día de hoy, además de ser la madre de mis hijos!!!
ESTO VA PARA LOS VARONES: QUE TENGAS GENITALES no te hace un hombre, también los tienen los perros y no por eso son hombres. Lo que te hace hombre es que pelees por lo que amas. Querías que te dijera: "Tranquilo Siervo mío, si es para ti nadie te la quitará, Dios te la guardará?" ....la vas a perder por cobarde!!
MUJERES: Si el amor de tu vida es TAN cobarde que no se anima a hablarte o a declararse, no merece la pena, búscate un HOMBRE DE DIOS de verdad. Porque si así duda para decirte que se muere por ti, no te imaginas lo que será para pelear por el ministerio, para sus hijos en el futuro, por la prosperidad de ambos y la familia.
En fin, supongo que estaba enojado de recibir tantos correos de "varones" que me cuentan que "están orando" hace cinco años o más por una chica y otros tantos correos de chicas que me cuentan que se "pudren" esperando a los muchachos... que solo saben hablar de fútbol, tocar el teclado y reírse entre ellos como bobos.
Buenas noches!!
Por Dante Gebel, el jueves, 06 de enero de 2011 a las 2:19.
NO LO ENTIENDO!!
Están enamorados hasta la médula, saben que son correspondidos, pero no se atreven a hablarle a la otra persona porque están esperando «la voluntad de Dios». No pueden ser tan COBARDES!!!!!
Mi esposa y yo conocimos a una muchacha que desde muy joven decía que ella no se molestaba en buscar un esposo, pues sabía que «Dios tenía guardado un hombre para ella». La cosa es que los años pasaron y el hombre nunca apareció, por lo que esta mujer ha continuado soltera hasta casi el fin de sus días. Hoy afirma que «está casada con Jesucristo», pero creo que lo dice más por resignación que por convicción real.
La Biblia jamás menciona que Dios tenga guardado un novio o una novia para alguien. Aunque te cueste creerlo, Dios no se dedica a «guardar» a alguna persona para que sea tu cónyuge algún día. Si eres soltero, tienes un trabajo arduo que hacer. Debes orar para no equivocarte en la elección, debes seguir ciertas normas (no unirte en yugo desigual, compartir el mismo llamado, que si hay una diferencia de edad sea dentro del sentido común, y cosas por el estilo), pero eres tú el que debe tomar la iniciativa o lo más probable es que te quedes solo.
Hace unos años, mientras estábamos cenando en un restaurante de San Nicolás, una ciudad de Buenos Aires, un joven amigo de unos treinta años que servía mucho al Señor me confesó:
—Dante, ora por mis sentimientos. Estoy enamorado de una joven de la iglesia desde hace casi diez años. Parece que yo también le gusto, pero no quiero hablarle hasta estar seguro de que es la voluntad de Dios. ¿Está bien?
—¡Claro que no! —le respondí—. Lo más probable es que ella se case con otro que no sea tan cobarde como tú. ¡No puedo creer que la hayas tenido esperando desde hace diez años!
El hombre no lo podía creer. Pensaba que yo lo felicitaría por su espiritualidad y su prudencia, sin embargo, le dije que si no hacía algo pronto, era muy probable que la perdiera. Y no solo eso, lo amenacé con que dejaríamos de ser amigos si no le hablaba en los próximos días.
Así que salió de allí, juntó valor, y le declaró su amor a la muchacha. Al poco tiempo le propuso matrimonio, se casaron, formaron una hermosa familia, y hoy somos grandes amigos. Cada vez que nos encontramos, resulta imposible no recordar aquella cena en que se despojó de sus temores y fue en busca de su felicidad.
«Gracias a tu amenaza hoy somos muy felices», me suele agradecer su esposa. No obstante, lo cierto es que no puedo amenazar a todo el mundo.
Siempre pongo el ejemplo de que Liliana se habría casado con otro hombre si no hubiera sido porque me acerqué, intenté caerle simpático, le envié cartas y flores, hice amigos en común… y hasta llegué a decirle que amaba a su madre (eso sí que es una exageración, pero valía la pena el esfuerzo).
Es obvio que oré con relación al asunto, pero no me senté a esperar diciendo: «Si ella es para mí, nadie me la quitará». Por supuesto que me la hubieran quitado, por eso me sujeté a las normas de Dios y peleé por la mujer que amaba y amo hasta el día de hoy, además de ser la madre de mis hijos!!!
ESTO VA PARA LOS VARONES: QUE TENGAS GENITALES no te hace un hombre, también los tienen los perros y no por eso son hombres. Lo que te hace hombre es que pelees por lo que amas. Querías que te dijera: "Tranquilo Siervo mío, si es para ti nadie te la quitará, Dios te la guardará?" ....la vas a perder por cobarde!!
MUJERES: Si el amor de tu vida es TAN cobarde que no se anima a hablarte o a declararse, no merece la pena, búscate un HOMBRE DE DIOS de verdad. Porque si así duda para decirte que se muere por ti, no te imaginas lo que será para pelear por el ministerio, para sus hijos en el futuro, por la prosperidad de ambos y la familia.
En fin, supongo que estaba enojado de recibir tantos correos de "varones" que me cuentan que "están orando" hace cinco años o más por una chica y otros tantos correos de chicas que me cuentan que se "pudren" esperando a los muchachos... que solo saben hablar de fútbol, tocar el teclado y reírse entre ellos como bobos.
Buenas noches!!