Los lideres cristianos viven en una “dimensión espiritual” que los lideres mundanos no han experimentado. Los primeros son hombres y mujeres de Dios, a quienes se les ha dado la responsabilidad espiritual de conducir a la gente hacia la “agenda” de Dios; por ello, su nivel espiritual es un aspecto muy importante. ¿Cómo podría discernir la “agenda” de Dios para con su pueblo sin haber tenido una relación intima con Él? Si no esta en Su presencia ¿Cómo obtendrá los recursos espirituales para guiar al pueblo de Dios? Los líderes deben evaluar si su liderazgo es activo y saludable acorde con la Biblia.
Los líderes espirituales pueden aceptar las premisas no bíblicas del liderazgo mundano. Por supuesto, algunas de ellas son muy útiles y muchos han obtenido de ellas valiosas lecciones. Sin embargo, al adoptar y aplicar estas premisas, no deben cometer el gran error de olvidarse del Espíritu Santo. Bien lo dijo Blackaby: “El lidere que sigue la metodología mundana podrá experimentar algo de éxito, pero no logrará alcanzar la dimensión de liderazgo que sólo es posible para los verdaderos lideres espirituales”.
Hoy es tiempo de que los pastores y los lideres espirituales recuperen la “dimensión espiritual” en su liderazgo; ellos deben traer a la iglesia y sociedad un verdadero avivamiento. La iglesia de Cristo necesita líderes realmente capacitados por el Espíritu Santo.
Los líderes espirituales pueden aceptar las premisas no bíblicas del liderazgo mundano. Por supuesto, algunas de ellas son muy útiles y muchos han obtenido de ellas valiosas lecciones. Sin embargo, al adoptar y aplicar estas premisas, no deben cometer el gran error de olvidarse del Espíritu Santo. Bien lo dijo Blackaby: “El lidere que sigue la metodología mundana podrá experimentar algo de éxito, pero no logrará alcanzar la dimensión de liderazgo que sólo es posible para los verdaderos lideres espirituales”.
Hoy es tiempo de que los pastores y los lideres espirituales recuperen la “dimensión espiritual” en su liderazgo; ellos deben traer a la iglesia y sociedad un verdadero avivamiento. La iglesia de Cristo necesita líderes realmente capacitados por el Espíritu Santo.
